El quinto día salimos por la mañana hacia Cafayate por la Quebrada de las conchas. Vimos así, los principales monumentos naturales consecuencia de la erosión eólica. El que más nos sorprendió fue el Anfiteatro.
La erosión eólica fue uno de los principales factores para la formación de este paisaje. Los constantes vientos de esta zona desgastan las rocas y los suelos.
Las Ruinas de Quilmes fue una de nuestras excursiones favoritas. Su paisaje nos quitó el aliento y nos sentimos obligados a tomarnos unos minutos para contemplarlo. Mientras tanto, los profesores y la guía designada nos contaron la historia del pueblo que habitó esta región hace muchos años.
Las ruinas de los Quilmes están ubicadas en el Valle Calchaquí y son los restos del mayor asentamiento precolombino en dicho país. Ocupan aproximadamente treinta hectáreas y están ubicadas cerca del cerro Alto del Rey. El lugar fue primero propiedad del pueblo originario, posteriormente del estado provincial, más tarde de un concesionario privado y finalmente, de los descendientes del pueblo Quilme. Estas ruinas han sido reconstruidas y es esta la razón por la cual hoy en día pueden ser visitadas por los turistas, como nosotros lo hicimos. Fueron estudiadas por primera vez en 1897 por el arqueólogo Juan Bautista Ambrosetti y restauradas por un equipo bajo la dirección de Norberto Pelissero. Las ruinas de los Quilmes son un conjunto de viviendas que pertenecieron a dicho pueblo originario, donde se pueden observar restos rectangulares y circulares de los cimientos de la construcción. Este asentamiento servía de hogar para las familias quilmes. En los restos de la ciudadela se pueden observar casas de piedra, antiguas paredes de roca y también cactus. La ciudad original incluía asimismo una capilla construida por los españoles con el fin de evangelizar a la población, la cual se estima en cinco mil habitantes. Otra elemento llamativo de estas ruinas son las destacadas construcciones de represas de agua y la gran cantidad de cultivos, principalmente de maíz, que eran la base alimenticia de estos indígenas.
Hoy en día, el pueblo Originario que resta de toda esta historia es la Nación Diaguita.
Cafayate presenta un clima tropical serrano, formándose en las laderas orientales una densa nimbosilva y pluvisilva que corresponde al bioma de yungas. Posee mucha humedad y mucha vegetación como los jacarandás (o tarcos), tipas, cebiles, molles, zapallos caspis, urundeles, guayabos, carrizos, etc. Cafayate posee los vientos húmedos del Océano Atlántico. Estos vientos húmedos que llegan al noroeste desde la región atlántica, al condensarse por el frío reinante, provocan lluvias de hasta 2.500 mm. Que comienzan en el mes de octubre y se prolongan hasta abril. Durante el resto del año la zona es seca.
Nos hablaron después sobre la formación de los valles de la Cordillera Oriental. Su origen se debe a hundimientos tectónicos que fueron rellenados por sedimentos transportados por los ríos. Son alargados, estrechos y con gran pendiente, a diferencia de las quebradas. Las ciudades de Salta y San Salvador de Jujuy están ubicadas sobre valles.
En el micro, la guía designada nos habló de la represa hidroeléctrica Cabra Corral. Nos contó que esta represa es y siempre fue muy importante para todos los pobladores de Salta. En el pasado, los habitantes de las tierras cercanas al río Calchaquí, los de la zona de Guachipas y en especial, los colonos de las adyacencias del río Juramento, sufrían las enormes crecientes que se avecinaban. En muchas zonas de la provincia, las crecientes del Juramento alcanzaban dimensiones catastróficas. Cada año de creciente arrasaba en Salta sembradíos y ganados por centenares de millones de pesos. Afortunadamente, gracias a la creación de la represa hidroeléctrica de Cabra Corral, este enorme problema fue solucionado en un cien por ciento y, en estos días es utilizada también para acampar y realizar deportes acuáticos.
En internet encontramos una fotografía de este lugar.
