El Viernes 7 recorrimos la Ciudad de Salta. Primero fuimos al Centro histórico (peatonal).Por la mañana pasamos por la Iglesia y Convento de San Francisco y a la de San Bernardo, fuimos al Cabildo y a la Catedral.

Plano del área fundacional de Salta
En la Plaza 9 de Julio se encuentra el monumento al Gral. Juan Antonio Álvarez de Arenales. La estatua que lo representa está rodeada de 14 mujeres, las cuales simbolizan las 14 provincias que existían en 1919.
El Centro Cultural América es monumento histórico desde 1994, mientras que la casa José Hernández lo es desde 1979.
El cabildo fue declarado monumento histórico en 1937. En 1945 fue restaurada por el arquitecto Mario Buschiazzo. Por último, se observa la Iglesia y Convento de San Francisco, la cual es monumento histórico desde 1941 y la casa de los Uriburu declarada monumento histórico dos años después.

Luego de almorzar, fuimos al monumento al Gral. Martín Miguel de Güemes, dónde nos hablaron sobre la importancia histórica del mismo en esta región.
El General Güemes tuvo una gran importancia histórica en nuestro país pero por sobre todas las cosas en la Provincia de Salta, dónde todavía hoy hablan del mismo con cierta pasión y agradecimiento.
Güemes fue un militar argentino que luchó en la Guerra de la Independencia de nuestro país, la cual tuvo lugar entre 1810 y 1825. Comenzó su carrera militar a los 14 años de edad. En 1806, a partir de las invasiones inglesas, Güemes participó en la Reconquista de Buenos Aires. Al año siguiente participó también de la Defensa de la ciudad capturando un buque de guerra por una partida de caballería.
Al conocerse en Buenos Aires el desastre de Ayohuma, Güemes fue ascendido a teniente coronel y enviado al norte, como jefe de las fuerzas de caballería de San Martín, nuevo comandante del Ejército del Norte. Se hizo cargo de la vanguardia del ejército reemplazando en ese puesto a Manuel Dorrego, otro oficial brillante que había sido desterrado por problemas de disciplina.
Se presentó en Salta como el protector de los pobres y el más decidido partidario de la Revolución (de la que empezaban a dudar las clases altas). Pero aun así, no logró nuevos aportes de recursos de parte de la clase adinerada.
Cuando llegó a Salta, y gracias a que su hermano era uno de los miembros del cabildo de ese año, fue nombrado gobernador. El Cabildo de Jujuy se negó a reconocerlo, pero Güemes negoció cuidadosamente para hacerse reconocer como tal. Aprovechó la amenaza de un ataque realista para avanzar con tropas hacia la ciudad, con lo que presionó y logró hacer que el cabildo lo aceptara.
Rondeau, enfurecido con Güemes por la revolución en Salta y por haberle impedido llegar refuerzos (ya que al pasar por Salta, French tenía órdenes de matar a Güemes, y éste, por esta razón se lo impidió) retrocedió a Jujuy. Con apoyo de Gordaliza, se trasladó hasta Salta y ocupó la ciudad. Pero enseguida se vio rodeado por las guerrillas gauchas y tuvo que capitular, firmando con Güemes el tratado de los Cerrillos, reconociéndolo como gobernador y encargándole la defensa de la frontera.
Hoy en día, los salteños tienen a Martín Miguel de Güemes como máximo exponente salteño, y lo reconocen de distintas formas, con un monumento imponente en su nombre, o nombrando plazas, calles, centros educativos y hasta una ciudad (General Güemes) con su nombre.


Visitamos después el Museo de Arqueología de Alta Montaña.
Este museo se encuentra en Salta y resguarda y estudia a las tres “momias” halladas en marzo del año 1999, conocidos como Los Niños del Llullaillaco: El niño - La Doncella – La niña el rayo.
Los niños del Llullaillaco son considerados uno de los descubrimientos más importantes de los últimos años. Fueron hallados a 6700 mts de altura en el volcán del Llullaillaco. Se cree que vivieron hace más de 500 años, en el momento de apogeo del imperio Inca, tiempo antes de la llegada de los españoles a América, y que fueron parte de un sacrificio.
El sacrificio. Los escritos de los españoles revelan que caminaron casi 1600km desde Cuzco hasta la punta del Llullaillaco. Se cree que comenzaron el viaje aproximadamente 6 meses antes de morir para poder atravesar los vientos del altiplano y terrenos llenos de depredadores. Las madres debían viajar con los hijos para aumentar así sus posibilidades de sobrevivencia. Antes de morir, a algunos niños se les daba chicha, una bebida alcohólica hecha de maíz.
El emperador Inca creía que los niños eran los seres más valiosos que se les podía ofrecer a los Dioses.
La conservación. La mezcla de ceniza volcánica, temperaturas bajo cero y humedad detuvieron el proceso de descomposición de los cuerpos. Además estaba cubierto por una capa de hielo. La ceniza volcánica mantuvo la bacteria que normalmente se alimenta de la carne de los muertos fuera y la humedad dentro. Esto produjo un cambio químico.
· El niño. 7 años de edad. Posición: Piernas flexionadas. Cabello corto. Su cráneo posee una ligera deformación.
· La Doncella. 15 años de edad. Pequeñas trenzas, que eran costumbre en algunos pueblos de los Andes para diferenciar las personas tanto cultural como geográficamente. Había sido escogida mucho tiempo antes de realizar el viaje al volcán. Unos años antes de morir, la dieta a base de vegetales y papa era cambiada por maíz y proteína animal.
· La niña del rayo. 6 años de edad. Descarga eléctrica atraída por elementos de plata y bronce que atrajo el rayo. Éste quemó el cuello, los hombros, los brazos, parte del rostro y sus prendas de vestir. Posee al igual que el niño una deformación craneal generada apropósito cuando era recién nacida. Tanto la doncella como la niña murieron pacíficamente bajo una reacción producida por la mezcla de alcohol con hojas de coca.